1) Contá el agua que bebés en vasos o en botellitas. Si te cuesta llevar la cuenta las botellitas de medio litro son grandes aliadas, ya que sólo debés contar 4 y el refill te da la excusa perfecta para levantarte del escritorio y estirar las piernas.
2) Moderá. La mejor opción es beber los 2 litros de agua a lo largo de todo el día para evitar el momento de tener sed, que suele ser el primer síntoma de deshidratación. Una buena hidratación constante te va a ayudar también a reducir dolores de cabeza 😉
3) Si te aburriste del agua o simplemente no te gusta, podés incorporar unas rodajas de limón, o naranja, o pomelo o pepino, y saborizar así naturalmente tu agua al mismo tiempo que aprovechás los aportes nutricionales de estas frutas y verduras.
Ante cualquier duda consultá siempre con tu médico o nutri ;)
--
FIGURELLA NUTRICION
M. Paz García Tallarico (Nutricionista Figurella MN 9048)