En su composición el aceite de coco tiene predominio de grasas saturadas y aún así se lo considera “cardio-saludable”.
A pesar de ser una grasa saturada hay evidencia de que ayuda a mejorar el perfil lipídico, aumentando el colesterol HDL (colesterol “bueno”) y disminuyendo el colesterol LDL (colesterol “malo”).
Además tiene propiedades muy buenas como:
- Propiedades antimicrobianas, antivirales y antiparasitarias gracias a la presencia del ácido laúrico.
- Ayuda a regular la flora intestinal
- Ayuda a controlar el apetito (siempre que se ingiera en la justa medida).
- Se digiere relativamente con facilidad debido a los ácidos grasos de su cadena media.
- Propiedades antiinflamatorias
- A diferencia de los aceites tradicionales, el aceite de coco no se quema con facilidad al momento de usarlo para cocinar.
¿Cómo usarlo?
Se puede usar tranquilamente en reemplazo de los aceites convencionales, ya sea en crudo o para cocinar.
Recordá siempre que por más que contenga propiedades beneficiosas, la moderación de su consumo es clave.
Ante cualquier duda consultá con tu médico/nutricionista.
--
FIGURELLA NUTRICION
M. Paz García Tallarico (Nutricionista Figurella MN 9048)