Vas por el supermercado haciendo tus compras y, de repente, te encontrás con un producto con la etiqueta gluten free –libre de gluten-. Y claro, en búsqueda de una alimentación sana y de cuidar tu figura, seguramente, querés saber qué quiere decir eso. ¿Acaso es que engorda? ¿O tal vez significa que no me va a hacer mal? Tranquila, en Figurella tenemos estas respuestas.
Antes de empezar a desmitificar creencias, es importante que sepas que el gluten es una proteína que se encuentra presente en algunos cereales que se consideran la base de una alimentación sana. Además de esto, es el responsable de darle textura a alimentos como el pan, galletas, tortas, etc.
Ahora, ¿cuál es el problema con esta proteína? Hay dos tipos de personas que no pueden tolerarla: están los celiacos, quienes padecen de una enfermedad que afecta su intestino delgado y se manifiesta por medio de diarreas, dolor abdominal, náuseas, inflamaciones y deficiencia vitamínica como la anemia, y por otro lado, tenemos los que no toleran el gluten que, aunque presentan síntomas similares a los celiacos, no necesariamente poseen daños intestinales.
Sin embargo, hay quienes están aferradas al imaginario de que engorda cuando en realidad, no tiene mucha influencia sobre este aspecto –a menos de que siempre te excedas en harinas-. Por lo general, muchas personas se dejan guiar por las dietas libres de gluten que imponen las celebrities, y se terminan auto-diagnosticando como intolerantes a esta proteína sin fundamento alguno. Si bien cualquier persona puede eliminarlo de su lista de alimentos, es mejor que te cuestiones por qué vas a dejar de consumir algo si no representa peligro alguno para tu organismo.
Sumado a esto, tené en cuenta que no todos los granos contienen gluten como: maíz, quinoa, arroz y avena.
En conclusión, lo mejor que podés hacer cuando la etiqueta gluten free se cruce por tu camino, seguí de largo y asesorate correctamente para no seguir simples modas sin preguntar qué necesita en realidad tu cuerpo.