Son numerosas las causas por las que aumentamos de peso. A la hora de mantener una talla adecuada, los factores juegan en contra: pueden ser tanto genéticos como médicos, físicos, psicológicos e incluso sociales.
De acuerdo a un estudio científico realizado en 180 países que fue publicado en la revista británica especializada The Lancet, en la Argentina, el 52,1% de la población adulta está afectada por sobrepeso y obesidad.
Las mujeres tenemos de por sí una predisposición genética a aumentar de peso debido a los cambios que producen los ciclos hormonales y la predisposición genética de nuestro cuerpo para la maternidad.
Otro factor que colabora en el aumento de peso es el hipotiroidismo, el síndrome de Cushing o problemas neurológicos que hacen que el cuerpo no gaste toda la energía. En algunos casos, ciertos medicamentos incrementan el apetito y disminuyen los procesos metabólicos del cuerpo. Los esteroides, algunos antidepresivos y antipsicóticos son algunos ejemplos.
En muchos casos el sobrepeso está condicionado por causas de tipo psicológico, como puede ser un trastorno de ansiedad o depresión. Dentro de los trastornos psicológicos que pueden hacer perder la talla adecuada, el más significativo es el déficit de atención o también, conocido como hiperactividad. Al sufrir este trastorno, podríamos pensar que la persona debería perder peso al estar en actividad todo el tiempo, sin embargo, debido a que son impulsivas, no controlan lo que comen.
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